Competir en
un maratón de montaña y paladear un
buen whisky son dos placeres al
alcance de muchos pero, hacer las dos cosas al mismo tiempo, es algo que sólo
puede suceder en el Dramathon de Escocia.
Y es que un
viaje a las tierras altas de Escocia siempre parece una buena idea pero si además,
una vez allí, puedes calzarte las zapatillas y participar en una de las
competiciones más apetecibles de las que he oído hablar hasta el momento…pues
mejor que mejor.
Esta ruta, de
la que habrán oído hablar muchos senderistas y cicloturistas, es un trayecto de
66 millas (más o
menos 105 km) junto al curso del río Spey -desde Aviemore a Buckie- que atraviesa
algunos de los más bellos y remotos parajes de las highlands, como el Parque Nacional de Cairngorms
donde puede verse con un poco de suerte la única manada de renos que aún vive
en Gran Bretaña.
Si alguien,
tras leer estas líneas, ha sentido la tentación de participar en el próximo
Dramathon, tiene hasta el próximo 19 de octubre para que se le pase. En caso
contrario, la inscripción es de “solo” 57 Libras.
El recorrido
de las competiciones, que van desde los 10K hasta la maratón, pasando por los
21K, se realiza en una parte del espectacular recorrido de la ruta Speyside Way.
A mano quedan
también imponentes castillos
como el de Dunnottar, el castillo rosado de Craigievar o el castillo de Crathes, que se
encuentra abierto al público actualmente y donde muchos han afirmado percibir el
fantasma de la misteriosa dama de verde que habita desde hace siglos entre sus
muros.
Si lo
pensamos -tratándose de Escocia- solo nos faltaría saborear una buena copa de whisky
¿verdad? Pues no hay de que preocuparse ya que la Dramathon
es la única competición del mundo en la que te vas a poder hidratar con muestras de los mejores
single malt.
No en vano la
línea de salida se encuentra en la destilería de Glenfarclas (o en las
proximidades de la destilería de Tamdhu, si optas por la distancia de media
maratón) mientras que la meta de todos los recorridos la encontramos en la que,
posiblemente, sea la más famosa destilería escocesa: la Glenfiddich Distillery. (Con el permiso de
Cardhu y Macallan, que también quedan por la zona).
Muy cerca de
la línea de meta se encuentra la pequeña ciudad de Dufftown, universalmente conocida como “la capital
del whisky” por ser sede de hasta cinco magníficas destilerías. Y por
supuesto, si te preguntabas en que parte del mundo se encontraría un museo de
whisky, ya no hace falta que busques más.
Los responsables
de que exista una competición como esta son Jon Dunderdale e Ian King. Dos
entusiastas del running y del “agua de la vida” que han tratado de crear, según
sus propias palabras “un evento bien organizado y organizado profesionalmente,
pero que conserve el sentido del humor”.
Los
participantes pueden elegir distancia entre las categorías de maratón, medio maratón y 10k. Existe además una
carrera de relevos
en el que equipos de cuatro competidores se repartirían los 42 km de distancia
del maratón completo.
El recorrido
es de montaña, comprendiendo pistas forestales principalmente, con algún
pequeño tramo en carreteras secundarias y algún terreno accidentado.
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